En una época marcada por la subida de los precios de la energía y la creciente preocupación medioambiental, las láminas de protección solar representan una solución práctica, eficaz y rentable para viviendas, oficinas y comercios. Este sistema pasivo reduce notablemente el calor que penetra por los cristales, disminuyendo así el consumo de climatización, alargando la vida útil del mobiliario y mejorando el confort térmico interior.
En un edificio con unos 100 m² de superficie acristalada, se puede ahorrar anualmente hasta 3 000 kWh en aire acondicionado, lo que en España representa aproximadamente:
660 € de ahorro anual (con un coste medio de 0,22 €/kWh).
Ahorro acumulado en 5 años: 3 300 €.
Reducir el consumo eléctrico no solo baja la factura: también se traduce en una menor huella de carbono.
699 kg de CO₂ evitados al año, por cada 3 000 kWh que no se consumen.
3 495 kg de CO₂ evitados en 5 años, el equivalente a lo que absorben más de 160 árboles maduros.
Coste medio de instalación en España: entre 2 800 € y 3 200 €.
Ahorro anual: hasta 660 €.
Retorno de inversión: entre 4 y 5 años.
Mayor privacidad sin perder luminosidad natural.
Confort térmico tanto en verano como en invierno.
Protección contra rayos UV que deterioran suelos, textiles y mobiliario.
Compatibilidad estética con distintos tipos de arquitectura.
Viviendas particulares y residencias.
Oficinas y edificios corporativos.
Escuelas, centros sanitarios y administraciones.
Comercios, escaparates y locales a pie de calle.
Las láminas de protección solar son una solución accesible, duradera y de bajo mantenimiento que proporciona un triple beneficio: económico, ambiental y estético. Aportan un mayor confort, reducen el consumo energético y elevan el valor del inmueble.
Una inversión con retorno asegurado y visión sostenible.